Queramos o no, que nunca queremos. Nos guste o no, que nunca nos gusta. Lo admitamos o no, que no siempre lo admitimos. Y aunque pretendamos evitarlo, que casi siempre lo intentamos; o si no, para qué están ahí los gimnasios, la cirugía plástica, el Revidox, el Viagra y los descapotables caros. Todos envejecemos: los padres, los maridos, las mujeres, los coches, las viviendas, las casas de la playa, los juguetes y las ilusiones. Incluso las canciones. Y si alguien no lo cree, que escuche lo que le ha pasado a Groenlandia. O eso, o es cosa del cambio climático y se está derritiendo.
Selección poética de Guillermo Molina
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Mi cabeza
es un renglón torcido,
un verso derrumbado,
un escenario vacío
donde la función ha terminado.
¿Qué me queda dentro?
Si hasta en mi vacío me pierd...
Hace 1 día
4 comentarios:
Hasta la Mona Lisa envejece. Viva el club de la lucha.
Viva
No soporto más el paso del tiempo...o "El retrato de Dorian Grey"...
Dí que sí, Encarna. Y yo, además, no soporto el tiempo de paso
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