Hace hoy cien años, contando un sueño que había tenido, Kafka escribió en su diario lo siguiente:
«(...) Veo siempre en la mano de uno un libro que es parecido a un plano. Pero resulta que contiene siempre algo diferente por completo, una lista de las escuelas berlinesas, una estadística de impuestos o algo por el estilo. No quiero creerlo, pero me lo demuestran sin la menor duda, sonriendo»
¿Os suena?