¿Sí? ¿Y para qué? ¿Y si no me gusto? ¿Y si resulta que no me caigo bien? Y lo que es peor, ¿y si luego no me dejo en paz? ¿Y si no dejo de escuchar esa voz? Una vez que te conoces, es muy difícil acallarla. Una vez que te conoces, es casi imposible escapar. Y si lo intentas, el precio puede llegar a ser muy alto. La huída te puede salir cara. Así que, al final, acabas conversando con el hombre que siempre va contigo. Porque, digan lo que digan, nadie puede escapar sin más. Más pronto o más tarde, William Wilson te da alcance.
1923. Segunda temporada.
-
1923 vuelve hablando de voluntades, pero no solo voluntades divinas. Cada
uno tiene lo suyo, incluido su Dios, que decía el hombre de la camisa
verde. Nada...
Hace 6 horas