¿Alguna pregunta?

05 octubre 2009

¿Ser o no ser? ¿Existe Dios? ¿Quién soy? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? ¿Hay alguien ahí? ¿Qué tal? ¿Cómo estás? ¿Me quiere o no me quiere? ¿Qué quieres tomar? ¿A quién quieres más, a papá o a mamá? ¿Por qué no te callas? ¿Qué se debe? ¿Se puede? ¿Dígame? ¿Quería usted algo? ¿Estudias o trabajas? ¿Cuál es tu color favorito? ¿Tienes fuego? ¿Bailas? ¿Quieres salir conmigo? ¿Cuánto cuesta? ¿Ya? ¿Qué hora es? ¿Cuántos cumples? ¿Cuánto falta? ¿Sabe usted a qué velocidad iba? ¿Sabe usted con quién está hablando? ¿De verdad? ¿En serio? ¿Dónde están las llaves? ¿Pero qué coño estás haciendo? ¿Qué he hecho yo para merecer esto? ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste? ¿Alguna pregunta? Pregunta, pregunta. Pregunta la pregunta.

27 comentarios:

Anónimo dijo...

?Por qué no cambias la canción?

aspid dijo...

¿realmente somos capaces de preguntar tanto?

Anónimo dijo...

las preguntas son sugestivas, sobre todo las que no tienen respuesta..

Leandro dijo...

Ayer se resistía el mecanismo de las canciones, aunque parece que al final ha dado su brazo a torcer. Es muy satisfactorio descubrir que hay quien repara en los detalles. Y parece que sí somos capaces, somos el animal preguntador por excelencia. ¿O no? Lo que no hacemos es responder en la misma medida que preguntamos, así que convertimos en sugestivas a muchas preguntas. Quizá demasiadas. Y otra cosa: los que tenemos este lamentable nivel de inglés, debemos conformarnos con la traducción (llamémosla así) de L-Kan. Es lo que hay

Anónimo dijo...

La entrada ha quedado muy bien. Es lo que cuenta.

Leandro dijo...

Me alegro

Sarashina dijo...

No sé por qué te haces tantas preguntas, si de todas maneras no te las vas a contestar. Son preguntas retóricas, una por una. Y siempre la respuesta es una mentira, en el caso de que alguien las conteste. Una vez un amigo me preguntó ¿cómo estás? y le dije la verdad. Se quedó perplejo y yo más aún. Por lo general no he vuelto a repetir la hazaña.

Leandro dijo...

Depende. Ojalá cada vez que pregunto ¿Qué se debe o ¿Cuánto cuesta, mi interlocutor lo tomase por una pregunta retórica. Sin embargo, saber que el ¿Eres tonto o qué? de cada día es meramente retórico me viene bien para la autoestima, mira tú por dónde.

anselmo dijo...

¿porqué lo bueno engorda?¿porqué la multigamia no está bien vista?

Leandro dijo...

Esas son para nota. O mejor aún, retóricas

Sarashina dijo...

Pues nada, cuando te pregunten ¿tú eres tonto o qué? contesta: qué.
La multigamia, que se llama poligamia, está bien vista por un 50% de la población solamente. Al otro 50% simplemente no le apetece colaborar. Creo que lo mismo ocurre con la poliandria, pero en viceversa.

Leandro dijo...

El riesgo de la poligamia (y de la poliandria, por supuesto) es lograr un reparto ordenado de los recursos. Como casi siempre, vamos

Anónimo dijo...

Je,je,.. Sobre todo si son limitadillos. Que maldad.

Leandro dijo...

Sobre todo, sí. Aunque mucho me temo que ahí se verán siempre más afectados (afectadas, por lo general) quienes practiquen la poliandria

Amor dijo...

ves? preguntes lo que preguntes siempre se vuelve a lo único. Somos así.

Anónimo dijo...

Seguro? B

Leandro dijo...

Efectivamente, casi siempre acabamos en lo mismo. Parece que nos gusta, y a los datos de participación me remito. Y sí, estoy bastante seguro, aunque tal vez no me he explicado bien: quienes practiquen (o quieran practicar) la poliandria se verán más afectadas, porque los recursos a repartir entre ellas son mucho más limitados. Ahora sí, espero.

Anónimo dijo...

Como un libro abierto, pero no creo que esa sea la clave.

Leandro dijo...

Vale

Amor dijo...

Cuando iba al instituto, hubo un tiempo me dio por decir que yo quería casarme con un jeque árabe, que me tuviese ahí en el harén, tranquilamente, sin mucho follón.
No sé por qué me dio por ahí, eso sí, lo quería como Omar Sharif.

Leandro dijo...

Definitivamente, esto se nos ha ido de las manos. Mejor. Nunca he visto un árabe que se parezca en lo más mínimo a Omar Sharif, y mira que en mi barrio hay unos cuantos. Claro que ninguno era jeque, eso también es verdad

Anónimo dijo...

Puestos a pedir....,

Anónimo dijo...

Esos están en los Emiratos y un poco más cerca, en Marbella.
Yo tengo una amiga que conquistó a uno auténtico, claro que la amiga no es cualquier cosa. El la recogía en una limousina llena de guardaespaldas. Curioso. Tan curioso como ver a las mujeres caminar unos pasos detrás del hombre, cubiertas de trapos negros sus personas y sus pinturas de henna.

Leandro dijo...

Bueno, pues muy bien. Ya vamos por Marbella, ¿no? Venga. Punto y seguido.

Amor dijo...

Marbella no me pone nada.
Solo era un puntazo juvenil que se me quitó hace tiempo y que tenía fuertes motivaciones cinéfilas.
Aunque la verdad es que es curioso que yo quisiera formar prte de un harén en lugar de tener uno propio. Feud tendría mucho que decir sobre esto.

Leandro dijo...

Bueno, lo cierto es que, superados los celillos, debe ser mucho más relajado formar parte de un harén que tener uno propio.

Amor dijo...

La verdad es que sí, qué coño Freud,era gandulería.

Diario

Diario de un escritor aficionado y perezoso

Banda Sonora

La pequeña historia musical de este Blog

Archivo

Seguidos

Seguidores

 
Vivir del cuento © 2008 Foto y textos, Leandro Llamas Pérez - Plantilla por Templates para Você