En contra de la guerra, sí. Y de sus secuelas. Pero mucho más que eso. A favor de los niños. Y de su mundo. Y de su inocencia. Sobre todo, de su inocencia. Y en contra de la corrupción del mundo de los adultos. Por la inocencia perdida. Con todas las consecuencias. En la realidad y en la ficción, en la vida y sobre el papel. Como Holden Caulfield recién expulsado pateando las calles de New York. Un día perfecto. Un día perfecto para el pez plátano.
Europa
-
Europa no tiene denominador común. Pasa del cenicero de pie y del mueble
bar a personas que tienen protocolos para los sueños de sus hijos (que ya
han soña...
Hace 5 horas