Como los billetes de quinientos euros. Como los nazarenos del Viernes Santo. Como las berenjenas. Como el ajo de Las Pedroñeras. Como las franjas del Real Valladolid. O como la franja republicana de la bandera. Como te pones después de un atracón de buena comida. Como las nubes deshilachadas de algunos atardeceres. O como las marcas de los golpes. En la piel, claro.
Ripley. Primera temporada.
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Todo es mentira. Incluso Ripley. Una buena mentira, con sólidos cimientos,
con un blanco y negro que desconcierta y estimula, con un tipo que parece
una me...
Hace 1 hora
2 comentarios:
Es que el estómago hay que reutilizarlo. Siempre. Y a menudo. Y si a esta vida hemos venido a sufrir, yo quiero lechazo todos los días.
Pues habrá que elegir: reutilizar el estómago o reutilizar el lechazo. O los billetes de 500 €. O los atardeceres. O los golpes, por si no basta con uno para enterarte de las cosas.
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