Delfines, fines, finales y puntos finales

24 septiembre 2010

Posible ecuación imposible: el (supuesto) crecimiento del conjunto de los lectores conlleva un indeseable incremento del número de escritores. Pero el incremento del número de escritores comporta una disminución inversamente proporcional del conjunto de los lectores, cuyo límite tiende a cero. O algo así. Me parece que alguien está intentando decirnos algo. ¿No será mejor pensarlo dos veces? ¿O dos veces más? ¿No habrá llegado el momento de dejarlo estar de una vez?

27 comentarios:

supersalvajuan dijo...

Pensar te mete en líos

Leandro dijo...

Y si lo piensas dos veces, en el doble de líos

rubencastillogallego dijo...

Con los escritores ocurre como con los supermercados. Vas pensando en comprar leche, aceite y una barra de pan... y terminas comprando aceitunas con sabor a kiwi, cacao soluble con factores tensoactivos y las nuevas pizzas con sabor a chocolate suizo. Terminas con una grave indigestión y sin dinero.

Leandro dijo...

No sé si hablas del que va a comprar un libro y se acaba pasando (y compra diez), o del que va a leer un libro y se acaba pasando también (y escribe diez). Da igual. Hay que cerrar los supermercados, pero ya

Sensei Katorga dijo...

La masificación indiscriminada de literatura puede encerrar la agradable satisfacción de encontrarte algún clásico que ya nadie quiere, que ya nadie lee; todo es cuestión de buscar entre montañas de papel. Magnífico Cortázar, tengo que releer a esos cronopios... Saludos.

Amor dijo...

Pues de los supermercados on-line no te digo nada, qué perdición. Ayer hice un pedido que ni que hubiese estallado la guerra.

Leandro dijo...

Sí, pero... ¿en qué estantería del supermercado están los clásicos?

Las guerras ya no estallan. ¿No has oído a nuestro presidente?

Desde el foro dijo...

Creo, a la vista de los dos últimos relatos que has publicado, que los años 60-70 no solo fueron "duros" para Syd Barrett.

Leandro dijo...

Bueno... ya quisiera yo haberlos publicado, Nacho

Desde el foro dijo...

No, no, si no digo nada de la calidad literaria que puedan tener...., de la misma época es la "Parábola del naufrago", y a Delibes tampoco lo considero sospechoso de nada

Leandro dijo...

Párabola del Náufrago me queda muy lejos, 25 ó 26 años atrás. Muchos son. Recuerdo que me gustó mucho, claro que yo entonces era joven e impresionable. Aún más, si cabe

Amor dijo...

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

Leandro dijo...

??????? (etcétera)

Amor dijo...

Piquetismo virtual de baja intensidad.

Leandro dijo...

Ya lo he visto, ya. ¿Para cuándo piquetes que impidan salir a los piquetes?

Amor dijo...

Se llaman antidisturbios.

(perdón por las chinchetas)

Leandro dijo...

No, hombre. Los antidisturbios son una cosa muy oficial y muy seria. Yo hablaba de algo más natural, más espontáneo... como los piquetes, mismamente

Amor dijo...

Como las setas en otoño.

Leandro dijo...

Algo así

Amor dijo...

O como el sol hoy.

El cachondo hombre del tiempo de la sexta dijo anteayer: "San Miguel no hará huelga"

Por cierto: qué terrible, y dice el gobierno que todo transcurre con normalidad?!

http://www.laverdad.es/murcia/20100929/mas-actualidad/espana/huelga-general-afecta-prevision-201009291107.html

PD. Me voy a cortar carreteras.

Leandro dijo...

Los predictores del tiempo dan la sensación de estar en huelga casi siempre

Sarashina dijo...

Madre mía, con el trabajo que me ha costado siempre sacar las matemáticas... ¿cómo dices que va lo de los lectores y los escritores?

Leandro dijo...

Te entiendo perfectamente. Pero no te preocupes, Don Julio lo explica mucho mejor y más claro

Javito dijo...

Y yo que cuando leo el relato me huele a petróleo y gasolina...

... voy a pedir cita con el psicoanalista

Leandro dijo...

En cierto modo, a eso podríamos llamarlo volver a empezar

neko dijo...

Ajajá.... :P

Leandro dijo...

Me has... ¿descubierto?

Diario

Diario de un escritor aficionado y perezoso

Banda Sonora

La pequeña historia musical de este Blog

Archivo

Seguidos

Seguidores

 
Vivir del cuento © 2008 Foto y textos, Leandro Llamas Pérez - Plantilla por Templates para Você