De compras

16 marzo 2009

Contra la crisis. Contra todas las crisis. Las financieras, las del comercio, las de la edad y las del amor. Contra el ahorro y las hipotecas. Contra el tedio y la depresión. Y contra los días de lluvia, de viento y de frío. Compras. A mansalva. A discreción. A diestro y siniestro. A comprar. A recorrer la ciudad. A ver escaparates. A entrar y salir de las tiendas. Y de los probadores. ¿Qué tal me sienta? Tarjetas de plástico y bolsas de papel. Una tienda más. Y otra. Y otra más. Ninguna es la última. Ninguna tiene por qué serlo. Quiero ir de compras. Y disfrutarlo. Lo único que me importa es conseguir sus nuevos zapatos.



5 comentarios:

supersalvajuan dijo...

como una canción tan grande cuenta una historia tan aburrida.

Profe dijo...

Jopé, pues si no fuera porque lo que cuesta ganar un mes se gasta en pocas horas, a no me importaría ir de compras más a menudo. Eso sí, zapatos igual no, zapatillas de deporte ("aquí decimos bambos" me dirían donde vivo ahora), vaqueros, ropa deportiva, un portátil nuevo (ojo que éste en el que escribo tiene ya cuatro años y parece que los puertos USB empiezan a fallar), qué sé yo. Ah, los años pasan más rápido, sí, cuando la rutina y monotonía parece que debería hacer que pasaran más lentamente... Yo tampoco lo entiendo.

Anónimo dijo...

Una buena paliza a la VISA revive a un santo. Remedio infalible contra el cabreo, el mosqueo, la depresión y los disgustos. Claro, que luego el pariente o la parienta se mosquean. A ti que te quiten lo bailao y a pagar intereses al banco, que para eso está.
Lo del tedio y la rutina se cura con una incursión a pecho descubierto a las tiendas. Se pasa el tiempo volando y cuando vienes a darte cuenta, es la hora de salir, porque echan la persiana y te miran con mala cara.
Y cualquier cosa vale: los bambos, el portátil o el arreglo del cocido y el cartón de leche desnatada. Pasear con el carrito por el super es de lo más entretenido, sobre todo si está hasta los topes y vas chocando con los otros conductores. Un sábado a principio de mes, !que descontrol! parece que se acaba el mundo.
Sí que pasan rápido los años, el caso es que pasen.

Leandro dijo...

La canción es grande, en efecto. Pero parece que la historia no era tan aburrida. Hay gente para todo

Anónimo dijo...

Afortunadamente: Para darle color a la vida.

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