No (ha) lugar

28 mayo 2013

Un lugar. Eso es lo que todos queremos encontrar, ¿no? Un lugar en el paraíso, un lugar donde perdernos, un lugar en el mundo, un lugar común, el lugar que no ocupa el saber. Algún lugar, el que sea. De una u otra forma, eso es lo que andamos buscando, sin lugar a dudas. Se diría que estamos siempre fuera de lugar. Sobre todo yo. Y a mi edad, bueno... ya estoy empezando a preocuparme. Pónganse en mi lugar. Si es que lo encuentran, claro.

Insectos molestos y recuerdos entrañables

23 mayo 2013

Ayer falleció Ray Manzarek, y la inevitable necrológica radiofónica me devolvió este vago y lejano recuerdo musical de la más temprana infancia.


Y aunque es harto improbable que ella pase por aquí o lea esto, lo tengo que decir: la música ha traído, además, el recuerdo de mi madre. Una madre algo más joven. Quién nos iba a decir, a los dos, que por su boca, con el pino, la higuera, los almendros, el cabezo y el sol de las tardes de verano en el campo de fondo, escucharía yo por primera vez a The Doors. Vivir para ver. O mejor dicho, para escuchar. En fin... vaya por ellos: por el mosquito, por Ray, por mi madre y por todos sus compañeros.


Cimientos para una breve nota biográfica

22 mayo 2013

Aunque parezca increíble, o para ser más preciso, aunque pueda parecer síntoma de una idiocia profunda, continúo perseverando en la línea de osadía e insensatez a la que me refería hace unas semanas: le he echado un par de huevos y he enviado un cuento a una prestigiosa revista, a ver si ellos le echan otro par y me lo publican. En mi descargo diré que se trata de una revista virtual, así que, en el improbable supuesto de que consigamos sumar cuatro huevos en el mismo morral, no incurriremos en consumo injustificado de papel ni se inferirá daño alguno a los bosques de la tierra. Dicho queda.

Parecen, además, amables y buenos chicos. Los de la revista, digo. Aseguran que leerán el relato con interés. En realidad, lo que dicen es que leen con interés todas las colaboraciones. Colaboraciones espontáneas, entiendo, puesto que no establecen restricciones a ese respecto, así que he decidido que sí, que leerán mi relato con interés. Y me doy con un canto en los dientes: si no otra cosa, tendré al menos un lector más. O varios, a lo mejor. Y no es cuestión de ir despreciando lectores, estando el panorama como está.

Lo que más me ha chocado es que me pidan, junto al relato, una breve nota biográfica. Entiendo que se refieren a un currículo literario, porque no veo que les pueda interesar el conjunto de mi peripecia vital, tan anodina y de andar por casa ella. Que si nací tal año y en tal sitio, que si estudié esto y lo otro, que si vivo acá, que si trabajo allá, que si me casé o me quedé soltero, que si tengo hijos o los dejo de tener. No, evidentemente se trata de una breve nota biográfico-literaria. «Y tan breve», es lo primero que he pensado. Breve a la fuerza. La sencilla brevedad que da la inexistencia. He estado a punto de pedirles —por favor, eso sí— que me publicasen el relato aunque sólo fuese para que la próxima vez que me dirija a una revista literaria, o me presente a un concurso, o envíe escritos a un editor, tenga algún contenido que darle a la breve nota biográfica de turno.

Danzad, danzad

14 mayo 2013

Con los pies o con las manos. Con las caderas o con las falanges. Lo importante es el concepto. Rapidez, agilidad, armonía. A ver quién es capaz de seguirte.

10. Trastornos del sueño

08 mayo 2013

Han pasado semanas, tal vez meses ya. No podría precisar cuánto tiempo hace, pero estoy seguro de que no era una noche fría. Claro que ese dato no es de gran ayuda porque aquí, al cabo del año, son muy pocas las noches frías. Menos mal. Los vi cuando regresaba a casa por la calle Santa Teresa. Era tarde, una hora inusual para mí. Una hora que tenía casi olvidada. En la antesala de una de esas cajas de ahorro que se han transformado en banco ―una de las más solventes, en eso hay que elogiarles el gusto― dos hombres dormían sobre cartones y liados en mantas viejas. Uno dentro, junto al cajero. El otro fuera, delante de la puerta. Todavía hay clases.

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