Ni pequeños, ni imperceptibles. Dieciséis compañeros no volverán al trabajo el próximo 21 de diciembre. No son unas unidades o unas centésimas más en las cifras del paro. No son el treinta por ciento de la masa salarial de la empresa. Son Mari Carmen, Mariana, Francisco, Pedro, Carlos, Beatriz, Mayder, Joaquín, Laura, Mercedes, Alejandro, Noelia, Toñibel, Salva, Sole y Carmen. Tienen nombre. Tienen cara. Y ahora, también tienen cruz.
Selección poética de Guillermo Molina
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Mi cabeza
es un renglón torcido,
un verso derrumbado,
un escenario vacío
donde la función ha terminado.
¿Qué me queda dentro?
Si hasta en mi vacío me pierd...
Hace 2 días