De un tiempo a esta parte, más que para entrar, venimos usando las puertas para salir. Y desgraciadamente, no siempre es la puerta grande la que nos vemos obligados a utilizar. Ni por asomo. Nos vamos, sin más. Y nos vamos dando cuenta, además, de que no siempre que se cierra una puerta, se abre otra. Sobre todo si la puerta que se cierra, se cierra detrás. Ni se abre otra, ni te la abren por mucho que llames. Y muchas veces, ni siquiera es posible echarla abajo a patadas. Y quién sabe, tal vez sea mejor así: ten mucho cuidado con las puertas a las que llamas, que te las pueden abrir. Y no todas son las puertas del cielo. Ni mucho menos. En la mayor parte de los casos nada más que son puertas de embarque, puertas de emergencia, puertas de seguridad, puertas blindadas, puertas traseras o puertas falsas. Y luego están las que sólo sirven para colgar el cartel de «No molestar». Y en esas, lo único que importa es a qué lado del cartel te has quedado.
Diciembre - Black Friday
-
Mañana 27 de diciembre, Pamplona se engalanará para acoger el directo de
una de las grandes bandas pamplonesas. El repertorio de Black Friday, volverá
a...
Hace 7 horas
21 comentarios:
Como siempre, ¡cuánta razón tienes!.
Mi mujer disiente radicalmente, Carlos. Tal vez me tendría que haber casado contigo
Hola, Leandro. De nuevo por el mundo blogger, paso a leer algo tuyo. Me lo he tomado con mucha más calma y serenidad. Me ha gustado esta disquisición sobre puertas, y es que yo ya no sé en puertas de qué estamos; parece que de nada bueno, tal y como tú sugieres sutilmente. De momento, a mí me gusta estar de puertas adentro.
Con calma y de puertas adentro, así da gusto. De ahí no puede salir nada malo. Ni siquiera por la puerta
O yo
Ya está, me perdí
Gracias por tus palabras en CARA.
Si después de todo consigo que me abran una puerta que merezca la pena, te lo haré saber... entretanto tengo que buscarla.
Beatriz
Lamentablemente, Beatriz, son sólo palabras. Y muy posiblemente, ni siquiera las palabras que merecéis. Ánimo con esas puertas, échalas abajo si hace falta
Del texto ya opiné, por otros medios
Y la música, por fin las he oído y:
La primera, deprimente. No sé de quién es pero no me gusta nada
Los Rodríguez no fallan
Bob Dylan, acompañando al texto estupendamente
Ostras... pues a mí me encanta. De hecho, le he pedido el disco a los Reyes Magos
El disco... pero qué antiguo soy, coño
Pues por muchos cuerpos de ventaja, ganadora, sin dudarlo ni un segundo: Bob Dylan
Es que sois muy internacionales
Universales, ciudadanos del mundo.
Pues vaya pueblo más grande el vuestro
Mientras no tengamos que pedir de puerta en puerta...
El lunes, a puerta cerrada, bailé no sé cuantas versiones de esta"
en un mítico bar cercano a la Merced en una noche que no cuento en el blog porque no me da el arte para cosas tan inopinadas.
Las cosas a puerta cerrada suelen ir bien... para el que está dentro, claro. Nos sobra el arte, todo es cuestión de ponerse
_A tí te sobra.
Más vale que sobre
Sigues tan fresco como siempre Leandro. ¡Muy bueno! Mira me voy ya a la cama, sin leer nada más por hoy... A ver si sueño con puertas, pero de las de entrar.
Se agradece las buenas palabras, pero sigo de todo menos fresco. Ya me gustaría a mí escribir suelto y con frescura. Bueno, qué digo... ya me gustaría a mí escribir
Publicar un comentario