sobre la tela de una araña. Y como veía
que no se caía, siguió trazando hilos con sus cada vez más escasos recursos. Hilos
y más hilos para conservar su apreciada tela de araña. Y vio el elefante que
aquello era bueno. Porque los elefantes pueden con todo, cargan con todo, aunque
no vayan muy rápido. Hasta que llega un día en el que piensan en correr. En pisarle fuerte. En volar de verdad. A todo gas. A velocidad de vértigo
17 comentarios:
Justo cuando empezaba a agobiarme ha llegado la templanza, la bonanza....el verano, siempre el verano. ¿Alguien disfruta con el invierno?.
¿Alguien ha oído hablar alguna vez de lo más crudo del crudo verano?
El frío del invierno se disfruta en la cara y se echa de menos en todo el cuerpo.
lo del elefante me recuerda algo.
Es lo suyo, el elefante siempre recuerda
Es una historia estresante, como muchas historias cercanas y actuales, como la de uno mismo.
La realidad se vuelve estresante por momentos
La realidad ya es estresante, asfixiante casi. Da miedo mirar la prensa o escuchar la radio; pero lo peor lo ves y lo oyes sin medios de comunicación, porque lo tenemos encima.
En cualquier caso, me ha gustado que pongas el cuento; por el hecho de ponerlo y porque, a pesar de ser estresante, al final deja respirar.
Seamos fuertes para seguir llevando la carga, como ese hombre, como su padre y como el elefante.
Al final siempre hay que encontrar un hueco por el que respirar, por muy pequeño que sea. Y ya se sabe que aquí, el que resiste, gana
Espero que seas elefante
Sencillo a la par que elefante
Eso está bien, pero no te dejes cazar, ni siquiera por alguien de sangre azul.
Por cierto, Dumbo volaba; pero las pasa canutas el pobre.
Yo estoy deseando salir corriendo pero la tela de araña me tiene atrapada...
@Anónimo, estar en la tela de araña es el primer paso para dejarse cazar
@Encarna, quizá no aprecias lo suficiente tu tela de araña
La tela de araña no atrapa del todo si no uno no se deja. El corazón es libre. Ese sí sale corriendo a 200 por hora.
!Qué espesura! Sobra el segundo "no"
"...todo, si uno no se deja"
En la espesura es más fácil cazar, pero también es más difícil ser cazado. Paradojas
Depende de lo hábiles que sean el cazador y la presa para esconderse en sus correspondientes espesuras, porque no son la misma la del uno y la de la otra.
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