Los de alguien que nos quiere y nos acompaña hasta el último momento. Los del impasible profesional sanitario que nos proporciona los últimos cuidados en régimen laboral por cuenta ajena. Los del cura que viene a salvar nuestra alma. O los del diablo, que viene a llevársela. Los del judas traidor que te besa en la mejilla. Los del verdugo que te ajusta la soga al cuello. Los del cirujano que ha perdido el control de la situación. O los del conductor que ha perdido el control de su vehículo. Los de algún fantasma que nos precedió en el camino. Los del asesino que te dispara en la frente. O al corazón. Los de algún viejo amor perdido. ¿Qué ojos tendrá la muerte cuando venga a recogernos?
En la cuerda floja
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¿Fuera Chus Mateo? Es la consigna más repetida por la afición tras el
último naufragio en Euroliga, en Goya contra Zalgiris. Partiendo de la base
de que so...
Hace 14 horas
4 comentarios:
Supongo que de visita traicionera, de agradecimientos tardíos, de amaneceres imposibles. De hija de Satanás, por supuesto.
Muchas veces pensé en ese instante en el que, como siempre, se resuelve todo. Quizás muera en soledad, también he pesado. Un tema de vivos éste del que solo podrían hablar los muertos. Escalofrío
Mirada de ausencia.
Me ha dejado frío esta entrada desde el título. Luego, de la mano de C. Pavese he pasado de la turbación a la calma. Excelente.
También he leído otras entradas, dejo comentario en la que más me ha impactado.
Pasaré más por aquí.
Saludos.
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