Aún no se me ha pasado el susto de que mi hija cumpliese catorce años, y viene mi hijo con la ocurrencia de alcanzar la docena. Necesito un respiro. Y aunque siempre habrá quien piense que han sido (que hemos sido, en realidad) arrojados a este mundo como un perro sin hueso, yo prefiero seguir viéndolos cabalgar a lomos de su propia vida, como jinetes en la tormenta. Y que dure.
La Carretera - Prince Royce
-
Empezamos el mes de octubre con una canción que últimamente no deja de
sonar en mi casa y que mis hijos cantan de principio a fin. Una canción que
no es...
Hace 16 horas